La crisis en Boca parece no tener final. Después de la eliminación prematura en los octavos de final de la Copa Libertadores en una ajustada derrota por penales contra Corinthians, los trapitos que salieron a la luz luego de la eliminación y la dura caída en el clásico contra San Lorenzo, el panorama luce cada vez más oscuro. Tal vez por eso es que el club anunció una sorpresiva conferencia de prensa para este lunes en la Bombonera.
Todavía no se sabe qué temas se tratarán ni quién o quiénes serán los oradores en la convocatoria. Lo único confirmado es que la cita es a las 12.30 y que la idea es «aclarar» varios trascendidos que circularon con fuerza en los últimos días.
La convivencia entre el Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme y el plantel profesional se resintió después de perder de la caída contra el Timao cuando trascendió una discusión por una deuda el día previo a ese partido.
Ese episodio permitió la comprensión de la arenga del delantero Darío Benedetto, antes de salir a jugar con los brasileños: «Ellos (por el Consejo de Fútbol) ayer nos trataron de perdedores, entonces demostrémosles a estos hijos de puta que nosotros queremos ganar, que nosotros somos ganadores».
El miércoles pasado, al día siguiente de la eliminación, Boca despidió al entrenador Sebastián Battaglia y lo reemplazó por el tridente Hugo Ibarra, Leandro Gracián y Mariano Herrón, que sacó del equipo al capitán Carlos Izquierdoz para el clásico con San Lorenzo, presuntamente por exigencia del Consejo.
Boca perdió en el Nuevo Gasómetro 2-1 con una pálida actuación y el defensor Marcos Rojo, autor del 1-0 parcial, se quitó la cinta y se abrazó con Izquierdoz en el festejo del gol, lo que significó un claro mensaje de apoyo al marcador central y un desafío a la determinación de desplazarlo.
Izquierdoz, de 33 años, fue señalado como uno de los líderes del reclamo del dinero adeudado y podría abandonar el club antes del vencimiento de su contrato, el próximo 31 de diciembre.
Los cambios que vienen
El clima en Boca se aborda desde distintos flancos, pero en la conducción del fútbol del club, con Juan Román Riquelme a la cabeza, siguen enfocados en terminar de resolver el armado de un plantel que como anticipó Clarín, necesita de modificaciones por distintos motivos. Esa es la prioridad número 1 a la espera de definir quién será el sucesor de Battaglia, que fue echado el miércoles por la noche, a 24 horas de la eliminación con Corinthians.
En el rubro plantel, la dirigencia buscará concretar los arribos de un mediocampista (Martín Payero), un delantero (Matías Pellegrini) y un marcador central (¿Adonis Frías?). También intentará definir las salidas. Ocupa ver cómo avanza la renovación de Jan Hurtado en Bragantino de Brasil y hallar una solución al tema de Izquierdoz, quien podría seguir su carrera en México.
También puede producirse la salida de Jorman Campuzano a Lanús -el club del Sur deberá abonar 1,8 millón de dólares por el 50 por ciento del pase-. Si se va el colombiano, Exequiel Fernández regresaría de Tigre para tener otro mediocampista central.
En cuanto a la búsqueda de un cuerpo técnico, desde el Consejo de Fútbol advierten que el trabajo de Ibarra, Herrón y Gracián será hasta que se defina el sucesor de Battaglia. Y por eso comenzarán a tener charlas con algunos entrenadores. Unos lógicos con espalda en el club como Martín Palermo y otros que no tienen relación con la institución pero que siempre estuvieron en la órbita del club como Jorge Almirón, echado la semana pasada en Lanús, y Sebastián Beccacece, que tiene decidido irse de Defensa y Justicia una vez que finalice la Liga.