Luego de analizar las 51 licitaciones, continuó el fiscal Luciani, vimos “un saqueo al Estado, crearon un plan de sustracción de fondos, una cartelización que facilitó el direccionamiento, una cartelización diseñada, armada y ejecutada de las máximas autoridades porque el único beneficiado era Lázaro Báez. Fue una estructura institucional”.
En el tramo final del alegato de este viernes, la fiscalía fue más allá y añadió: “Ver las 51 licitaciones nos permitió ver cómo armaron planificadamente esto, se inventó una constructora, la misma se apropió de otras empresas para inventar una capacidad de obra, y vimos cómo en 47 licitaciones no presentó el certificado de capacidad de construcciones, un sistema de opacidad y el sistema parasitado autorizó todo”.